Taller de Ilusiones | Workshop of Dreams

—Professor Matías Ocaña. November 17, 2015

 

Nohemí.

Cambie hoy el cincel

Por una pluma

Para escribir los versos

De una etapa de tu vida.

 

Con el corazón partido

Y con dolor profundo

Ahogando mi dolor

Con lágrimas

Que rodando mis mejillas

Mancharon el papel

En el que escribo.

 

Muchachita Pocahontas

La señorita de los labios rojos

De sonrisa alegre

Y simpatía

De generosidad

Y talento inconfundible

Llegaste a mí,

Tu maestro de taller

Y marcaste así mi vida

Como también la vida

de mucha gente.

 

Pero un viernes

De este otoño frio

Un monstro

De fanatismo absurdo

De tentáculos y garras asesinas

Halla en la lejanía

Cambio la historia de todo un pueblo

Que vivió la monstruosidad

Del asesino.

 

Arranco los hijos de los brazos de sus madres

Callo los consejos de los padres,

Destruyo la felicidad de los amantes de la vida

Cambio las risas de alegría por llantos y lamentos

Manchando con vileza los suelos de un mundo

Creo incertidumbre, confusión e ira

Pinto los matices de un atardecer

Con colores de agonía

Y tu ahí Nohemí querida

Miraste la oscuridad de la agonía.

Lloro tu madre y tu familia

Al saber que te perdían

 

Lloro Tim tu hombre amado

Con el corazón herido

Y partido en mil pedazos

Y lloramos todos

Tus maestros, tus compañeros

Y tus amigos

Al saber que te perdimos

Y perdimos todo

Tú presencia, tu amistad y tu alegría.

 

Y hoy después de tu vigilia

Mire miles de luces

Como noche de estrellada

Y tome esa vigilia

Como un mensaje

Como guía de inspiración,

Para no llorar más por tu partida

Y más bien celebrar la historia de tu vida.

 

También yo sé que recitare este poema

A muchos jóvenes que como tu llegaste

Vendrán a aprender lo que bien supiste

En el mismo taller que tú quisiste

En tu taller donde formaste

Y compartiste muchas ilusiones.

 

Mirare entonces al infinito

A ti el ángel de diseño

Usando el cielo como tú mesa de trabajo

Bosquejado con tu magia creadora

Usando las nubes y las estrellas

Como un día no muy lejano

Lo hacías en el taller de tus ilusiones.